Ser famoso seguramente debe ser fantástico. Pero también debe traer sus complicaciones y te puede hacer perder el sueño. Y si no, preguntémosle a Justin Bieber, uno de los adolescentes más famosos del momento en todo el mundo.
Justin estuvo días atrás en la ciudad de Liverpool, como parte de su gira Never Say Never. Y sus fans se mostraron tan entusiasmadas, casi diríamos que fuera de sí, que la policía local le recomendó al joven cantante que mejor no saliera del hotel.
El furor de las fans que se reunieron en la puerta del Hard Days Night Hotel con la esperanza de ver a su estrella favorita, obligó a la policía de la ciudad a recomendarle a Justin que se quedara dentro, pues no podían garantizar su seguridad.
Justin salió al balcón del hotel a saludar a sus seguidoras para calmarlas, pero eso no solucionó las cosas. Por el contrario, pareció empeorarlas: el griterío se hizo todavía mayor.
A través de su cuenta de Twitter, Justin contó lo que pasaba y también hizo un pedido especial. Es de locos. Hay varios cientos de personas ahí fuera. Los quiero pero estoy intentando dormir. Por favor no griten.
Fue en vano: las fans de Justin le hicieron perder el sueño. Pero las cosas no terminaron ahíí: luego de haber dado finalmente su presentación, le llegó la noticia de que dos chicas de 16 y 18 años habían logrado colarse hasta su habitación del hotel. Según se supo, las fanáticas se habían disfrazado de camareras del establecimiento y entraron en el cuarto para husmear entre las cosas personales de Justin. Cajones, armarios ¡¡Y HASTA SE PROBARON SU ROPA Y SUS ZAPATOS!!
Sus risitas sospechosas fueron escuchadas por el personal, que las echó de inmediato. Pero al enterarse del episodio, y por temor a que la situación se repitiera, Justin Bieber optó por pasar la noche en el autobús de su gira. Allí sí pudo, por fin, dormir tranquilo.
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